Desnuda la noche

Desnuda la noche, mi pupila.
Los dientes de mis ansias
se clavan en tu espalda desnuda, la noche.
Mi corazón es una causa perdida,
un antifaz,
polvo de años luz en tu cabello.
Desnuda la noche,
la voz de Dios,
la concupiscencia de cada uno de tus poros,
tus lunares
[planetas muertos,
pedazos de Ganímedes ardiendo enfermos].

Abre ambas bocas para tragarme,
para llevarme a tu cielo iracundo [tu adentro],
de tu flor,
de tu sed.
Desnuda, la noche,
la Luna alada que ilumina tu belleza
etérea,
animal,
nereida.
Orbita alrededor de mis aves nocturnas,
de mi piel cicatrizada de tus meteoritos/besos.
Desnuda la noche en tus pétalos abiertos,
en mi ofrenda oscurecida,
conságrame en tus manos desnudas,
la noche,
invítame a tu muerte tibia.

Prende fuego a tu vestido,
a tu calma de mí,
sobre mí,
para mí.
Engalana tu cintura con estrellas de Orión,
con perfume de azahar,
juega con la alquimia.

Desnuda la noche,
fuma del humo trasnochado de mi fe,
desnuda la noche.
Arráncame la respiración,
el eclipse,
la media luz en el umbral.
Cura ésta herida,
embalsame en tu sudor,
desnuda, tú, noche,
baña de sal mis girasoles alunados,
baila éste cuarto menguante,
tu habitación destello,
desnuda la noche para mí,
mi lengua busca tu espalda/camino de estrellas,
desnuda la noche para mí.