Sideral

Me gusta mirar tu firmamento,
contemplar las constelaciones que nacen de tus ojos,
los satélites intactos de tu piel que arde,
que suda,
recorrerlos de aquí allá con la lengua,
trazar tu Universo de arriba abajo.

Saltar al Espacio,
al vacío que florece entre tus senos,
desnudo,
aunque me quede sin aire,
aunque flote eternidades sin trayectoria,
sin itinerarios,
aunque al final estalle
y mi ser se esparza por todo tu cuerpo
y en tus entrañas renazca de las cenizas que nunca fui,
en tus otros planos,
en todas tus dimensiones:
tu cintura,
tu vientre,
tu espalda,
tu cuello.

Me gusta arañar tus nubes,
bogar entre tus astros,
quemarme en el candor de tus soles,
incendiarme con tus pestañas.
Me gusta descubrir la Luna
que duerme en tu nalga derecha,
explorar su lado oscuro,
destrozar cada rincón.

Me gusta quemar mis naves,
naufragar en tu borrasca sideral
y que tu bóveda celeste
rompa mis telescopios.