Ella secuestra mis ojos bajo sus párpados

Ella secuestra mis ojos bajo sus párpados,
donde por la noche duermen las mariposas
y las luciérnagas dibujan canciones de cuna
que brotan de la Luna [que lleva colgada por sonrisa].

Ella despierta sobre la mañana y se viste de nubes,
sus ojos se vuelven astros, desnudan las gaviotas;
los girasoles bailan y rutilan con cada una de sus miradas,
desayuna versos, se maquilla con el polen de las flores,
se pinta los labios con agua de mar
y coloca un caracol en su pecho.

Ella es delgada como pluma
y en su plumaje nacen décimas y sones,
de su falda emergen ríos y cordilleras,
manantiales salados de vida eterna y efímera,
volcanes en erupción,
abejas sin rejón que se clavan entre mi esternón y mi clavícula,
sus ojos dislocan mis pupilas,
sus ojos transmutan a universos,
sus ojos trascienden a la luz
y quiebran los espejos de mi alma.

Ella sabe que sus ojos/hipnosis me arrojan al delirio,
ella sabe de mis ganas de comerme sus pestañas.