Muerto otra vez,
la boca árida,
los ojos bermejos,
y el corazón en su lugar
[donde no tiene que estar].
Árboles de octubre/mis piernas raídas,
mi pecho es un desierto
porque nunca dejó de serlo.
En éste momento
no me importa nada.
Sólo somos yo y mi dolor.
El mundo no existe.
Muerto otra vez,
porque siempre he estado muerto,
porque mi cuerpo no es sino un cadáver
que bebe whisky para poder moverse.
Muerto otra vez,
porque la Muerte, es mi compañera de parranda.
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