Despertar con media muerte encima,
entre epitafios de vómito y cerveza,
enterrado en un cementerio de colillas
y botellas vacías;
esquirlas nocturnas enterrándose en las botas.
Las ventanas y las puertas
[aburridas]
huyeron de casa.
No las encuentro.
Sudor crucificado en todo el cuerpo.
Cientos de cadáveres besaron mi boca.
La luz me petrifica.
Ángeles de lata sin corazón
durmiendo al pie del sofá,
ángeles aplastados,
ángeles bastardos,
ángeles malditos,
sin vísceras ni espíritu.
Labios tatuados/aguardiente,
ojos escurridos/desvelo,
un calvario de ceniza y alcohol
brota bajo los pies,
perfume de taberna golpeando la nariz.
No recuerdo en dónde dejé la memoria.
Despertar un lunes a cualquier hora
con media muerte encima.
Despertar…
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