"Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica"
- Salvador Allende -
- Salvador Allende -
A Viviana Vela.
Los amorosos sonríen a pesar del odio.
Son hermosos y alados, son impúdicos e iracundos.
Los amorosos tienen sed y su sed busca ser saciada.
Inundan las calles de utopías y quimeras.
Gritan su amor en pancartas y caminan con la frente en alto,
hombro a hombro o tomados de la mano.
Los amorosos no conocen el silencio:
Lo exiliaron de sus bocas.
Los amorosos pintan besos en las paredes
con la tinta indeleble que brota de sus corazones.
Llevan una herida en sus pechos y la marca de Caín en la frente.
Los amorosos son rebeldes y libres.
Alzan sus puños tan alto que sucumben a la Bestia.
Los amorosos son odiados y temidos y quieren silenciarlos.
Pero sus voces no se callan.
Son incallables.
Sus voces crecen como la hierba.
Los amorosos son primavera,
gaviotas tristes y cansadas
de habitar las jaulas del Kraken.
Porque los amorosos saben volar.
Son hermosos y alados, son impúdicos e iracundos.
Los amorosos tienen sed y su sed busca ser saciada.
Inundan las calles de utopías y quimeras.
Gritan su amor en pancartas y caminan con la frente en alto,
hombro a hombro o tomados de la mano.
Los amorosos no conocen el silencio:
Lo exiliaron de sus bocas.
Los amorosos pintan besos en las paredes
con la tinta indeleble que brota de sus corazones.
Llevan una herida en sus pechos y la marca de Caín en la frente.
Los amorosos son rebeldes y libres.
Alzan sus puños tan alto que sucumben a la Bestia.
Los amorosos son odiados y temidos y quieren silenciarlos.
Pero sus voces no se callan.
Son incallables.
Sus voces crecen como la hierba.
Los amorosos son primavera,
gaviotas tristes y cansadas
de habitar las jaulas del Kraken.
Porque los amorosos saben volar.
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